HISTORIA Y FUNDAMENTOS DE LA BIODINÁMICA CRANESOSACRAL
El fundador de la Biodinámica Craneosacral fue William Garner Sutherland (1872-1954), un osteópata norteamericano que, durante el cambio de siglo, descubrió que los huesos del cráneo no estaban fusionados, como se le había enseñado en la escuela de medicina, sino que se movían y que este movimiento tenía una importancia fisiológica significativa. Es interesante recordar que uno de sus mas destacados profesores, el Dr. Still, fundador de la Osteopatía, había enseñado que “toda vida es movimiento y, dónde no hay movimiento, o esté restringido, aparece la enfermedad”, así como que el líquido cefalorraquídeo es el liquido mas excelso del organismo.
Las enseñanzas del propio Sutherland, que más adelante serán explicadas con todo detalle, fueron recogidas por otros osteópatas que posteriormente las desarrollaron, destacando entre ellos el Dr. Rollin Beker y el Dr. James Jelous. En un principio el concepto craneosacral solo se enseñaba en los ambientes osteopáticos como un curso de postgrado para osteópatas ya graduados, manteniéndose durante años estas enseñanzas protegidas por un silencio reverente.
Fue en los 70 que el Dr. John Upledger (cuyo libro Craniosacral Therapy -Terapia Craneosacral – formó la base de la próxima fase de desarrollo de la terapia) en el transcurso de una operación descubrió los efectos de la fluctuación longitudinal. Es el Dr. Upledger quién saca del ambiente osteopático el concepto craneosacral y lo transmite a otros terapeutas y profesionales de la salud, registrando el nombre Terapia Craneosacral para poder otorgar diplomas de estudios a terapeutas no osteópatas sin saltarse los requisitos legales de su país. Esta decisión le costó al Dr. Upledger las críticas de sus colegas osteópatas que insistían en mantener dentro de su campo estos conocimientos. A partir de este momento, otros personajes del mundo de la osteopatía también deciden sacar a la luz estas enseñanzas que durante años permanecieron silenciadas y protegidas. Este es el caso de Franklyn Sills, discípulo del Dr. Stone, fundador de la terapia de polaridad, que a su vez fue discípulo directo del Dr. Sutherland, y aplico el concepto craneosacral en su nueva disciplina de la polaridad. Franklin Sills ha desarrollado aún más el enfoque terapéutico, siguiendo las enseñanzas originales de Sutherland y de sus continuadores como Becker y Jelous, entre otros. Franklin Sills desde Inglaterra es el responsable de la formación de profesores que hoy imparten sus clases por todo el mundo: Michael Kern, Paul Vik, Robert Harris, María Harris, etc.
El trabajo del Dr. Sutherland se perfila en la colección de las conferencias que dejó, recopiladas en el libro “Teachings in the Science of Osteopathy” (Enseñanzas de la ciencia de la osteopatía). Por el momento, este libro sólo se encuentra en inglés.
Sutherland estudió en la primera Escuela de Osteopatía de Estados Unidos de Norteamérica y fue ahí, como estudiante, que le vino una inspiración, como un fogonazo, mientras examinaba un cráneo desarticulado. Estaba mirando los huesos temporales cuando, de golpe le vino un pensamiento: “biselados como las agallas de un pez para la respiración primaria”. Desde esta intuición, siguió adelante para descubrir que la “respiración primaria” era, en realidad, un movimiento de líquido expresado a través de todo el cuerpo humano como una pulsación que puede ser palpada por manos sensibles.
Sutherland decidió que el término respiración primaría era el apropiado puesto que se produce antes que la respiración pulmonar (que, por lo tanto, recibiría el nombre de respiración “secundaria”). Estudios posteriores confirman ésto, al demostrar que la muerte ocurre no cuando se detiene la respiración, sino cuando esta pulsación, llamada “el impulso de respiración primaria”, se detiene.
El concepto del Dr. Sutherland radicaba en que las sutiles pulsaciones eran manifestaciones de las energías básicas de la vida – energías a las que se refirió como “el aliento de la vida” – en las que todos estamos inmersos.
Según el concepto de Sutherland, el aliento de vida primero impregna al líquido cefalorraquídeo y éste lo expresa como una pulsación que va desde el cráneo hasta el sacro y viceversa.
Fue a partir del descubrimiento de esta pulsación, de este impulso, que Sutherland siguió desarrollando conceptos y enfocando tratamientos que formaron la base de la terapia craneosacral de hoy en día. La intención primordial de este trabajo es la liberación de restricciones, resistencias y bloqueos en cualquier lugar del cuerpo, para dejar que el aliento de la vida se exprese libremente, sin obstáculos.
Con frecuencia volveremos a los conceptos de las enseñanzas de Sutherland, a medida que el curso avance pero, por ahora, veamos más específicamente su enfoque anatómico.
Sutherland llamó Mecanismo de Respiración Primaria a las partes anatómicas del cuerpo -es decir, tejidos y estructuras- que se adhieren a la capa mas externa de las meninges que envuelven el Sistema Nervioso Central, la membrana dural.