TRANS-FORMACIÓN PROFESIONAL Y PERSONAL

Duelo perinatal y Craneosacral

NAYAD 2002 BIODINÁMICA

“Se acercó una matrona y me dijo que tenía un bebé precioso. Nunca olvidaré sus palabras
acerca de mi hijo, aunque estuviera muerto seguía siendo precioso” Madre de Fionn

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Foto de duelo perinatal. NORMA GRAU

INTRODUCCIÓN

Cada año en España, alrededor de 100.000 mujeres experimentan la pérdida o muerte de un bebé durante el embarazo o en el periodo neonatal. 

No importa si fue a semanas de la concepción o a pocos días de dar a luz. El duelo perinatal está poco reconocido, poco hablado y en muchos casos, poco comprendido por el entorno. A pesar de que ante las pérdidas todos buscamos rituales para despedirnos del ser querido parece que los sentimientos ante la muerte perinatal de desesperación, vacío y desconsuelo de la mujer, de la pareja y de la familia, son invisibles, por lo que se hace complicado dar espacio a estos rituales para integrar el vacío que deja la pérdida. Parece que la invisibilidad del ser que crece dentro del vientre y la tendencia inconsciente a evitar situaciones dolorosas, hace difícil comprender que desde el inicio de la concepción existe una biología de dos, una relación de amor, primaria, íntima, única.

“La muerte de un recién nacido es una situación que se ha afrontado hasta ahora negándole importancia, con bastante indiferencia. Los hospitales han tendido a minimizar el impacto que estas muertes tienen sobre los padres porque piensan que al no haber conocido al hijo, es como si no tuvieran derecho a realizar un duelo por el bebé muerto”.
                                                                                                                                                   Alba Payàs. Psicoterapeuta

Es por ello que muchas mujeres viven el abandono por parte de la sociedad, la sanidad pública e incluso la propia familia, que en muchas ocasiones confiesan no sentirse preparados para afrontar tales situaciones, este abandono que viven la mujer la conduce a una situación de un duelo solitario, en el que la mujer se aisla y en ocasiones congela sus sentimientos para evitar sufrir al no encontrar un entorno seguro y amable, preparado para sostener situaciones de tal vulnerabilidad.

Tratar la muerte perinatal de forma respetuosa, digna y humanizada se hace urgente, porque no basta con tratar de consolar con frases tan desafortunadas como “tendrás otro”, podemos transformarlas en palabras como” Me imagino que debes echar mucho de menos a tu bebé”, gestos humanizados donde recoger la fragilidad del alma humana ante el desafío de la muerte perinatal.

Si algo vive en el cuerpo y en la mente de una mujer que experimenta una pérdida gestacional, con independencia de la edad del bebé, es la sensación de que el mundo se desvanece en el AHORA, el instante presente lo arrolla todo y hace que la mujer se sumerja en una soledad infinita que pasa factura a la salud física, emocional y psicológica de la persona y de la familia.

Las huellas de esta experiencia traumática quedan inscritas como memoria corporal, que requiere el tiempo y el espacio de seguridad para poder expresar con palabras y gestos esa memoria. Las mujeres relatan historias de absoluta fragilidad, cuentan como buscaban retener al bebé cuando comenzó el sangrado, como vivieron el impulso de empujar para dar la vida y encontrar el nido vacío, otras cuentan que apretaron los muslos para evitar que la sangre se derramara o sentir los brazos vacíos junto a la dificultad de sentir la leche que brotaba sin un bebé al que alimentar. Todas contactan con la culpa de que algo no hicieron bien, con el fracaso y el miedo de que puede volver a suceder provocando que ante la falta de apoyo entren en un bucle silencioso e invisible de soledad.

Con la intención de acompañar, de dar espacio a estas historias para liberar esa memoria implícita, que se queda retenida en los tejidos uterinos y en la urdimbre familiar, presento este proyecto/ conferencia, dónde la Biodinámica Craneosacral de la mano de Verónica Fajardo aporta su metodología para acompañar esa memoria inscrita, desanudando con suavidad, a través de gestos y palabras la experiencia vivida, para traerla al AHORA con Presencia aquietada integrando e incorporando lo vivido.

Una metodología aplicada los últimos 18 años de la mano del acompañamiento de partos en casa y en hospital junto a la Dr. Alicia Fontanillo, acompañando a cientos de familias, en acompañamiento terapéutico y mediación familiar tanto en consulta grupal y privada, con mujeres y familias, gracias a las cuales he llegado a comprender que la presencia discreta, el apoyo y el silencio son las mejores guías ante los momentos de extrema vulnerabilidad.

Acompañar la sanación de esta memoria escrita muchas veces inconsciente, ancestral requiere ternura, visibilidad, tiempo de estar presente, disponibles para crear el espacio de seguridad, en el que el dolor pueda ser integrado en la vida, dónde pueda darse la reconciliación con la experiencia y permitir el tiempo para que pueda darse un encuentro amable con  futuras gestaciones, si ese es el deseo de la pareja. Poder recibir apoyo psicosocial y espiritual con contención y compasión es un regalo para poder liberar la experiencia de esa muerte, colocando a ese bebé en el círculo del amor de la familia,  permitiendo su lugar para el crecimiento saludable de toda la estructura familiar de forma resiliente.

Por último y no por ello de menor importancia, cabe recoger la experiencia de la pareja (hombre, mujer) y l@s herman@s que sufren la pérdida y que en muchas ocasiones acaban silenciando su dolor, arrastrando el miedo, la confusión, la rabia, la tristeza en el cuerpo, sentimientos de culpa y desorientación que afectan a la relación en la familia. Recordemos que, en el caso de l@s niñ@s, perciben todo lo que ocurre a su alrededor y que la mejor manera de protegerlos ante la pérdida de un/a hermano/a, es contarles qué está pasando, ya que aunque son pequeños son capaces de entender lo que sucede, buscando apoyos para poder ofrecer una información adecuada a la edad del niño, recordando que, quien mejor puede dar la noticia a los más pequeños son los propios padres, cuando se encuentran en situación de poder hacerlo.

Es importante hacer partícipes a otros hijos/as, independientemente de su edad, de todo el proceso porque mejorará la aceptación de la pérdida y el sentimiento de control de la situación.                                                                                                                 Rosa Ana Bonora, Vicepresidenta de Nubesma,                                                                           Asociación de Apoyo al Duelo Gestacional y Neonatal

 

ACOMPAÑAR CON BIODINÁMICA CRANEOSACRAL. PRESENCIA Y ESCUCHA SILENCIOSA.

La Biodinámica Craneosacral se fundamenta en la filosofía de la tradición osteopática. Se fundamenta en los trabajos del Dr. William Sutherland que desarrolla toda una metodología de percepción del ritmo del sistema nervioso para ayudar a aquietar este sistema cuando el cuerpo vive estrés tras experiencias traumáticas. Posteriormente el Dr. Michael Shea desarrolla toda una metodología centrada en el corazón y la regulación del sistema nervioso, para el apoyo a mujeres y familias que han experimentado procesos traumáticos en el período perinatal. 

Es proyecto ante el que estás está fundamentado en esta tradición osteopática aplicada a la regulación del estrés postraumático tras la pérdida.

“La muerte de un hijo es una de las principales causas de sufrir Trastorno por Estrés Postraumático” (TPEP)

 Cuando acompañamos procesos de pérdida gestacional la clave está en la presencia discreta y la escucha silenciosa, para dejar que sea la/el afectada/o quien guíe la manera de vaciarse del dolor que habita en el cuerpo y en el alma de la madre, los padres y la familia. Es importante crear espacios de quietud, de calma para acompañar desde la compasión, respetando el ritmo y el proceso de los afectados, invitándoles a que puedan despedirse de su bebé, hablarle para dejarlo ir, poner paz en el corazón de la familia y crear un campo fértil para la reconciliación con la experiencia vivida.

“Salieron de la consulta del psicólogo con pena pero con serenidad. Fueron a la UCI, se pusieron las batas y se despidieron de su hija. Lloraron, la cogieron en brazos y le estuvieron hablando. Luego la sacaron fuera, para enseñarla y que la familia también pudiera despedirse de ella. Nos comentaron que estaban muy agradecidos por el trato”
                                                                                                                                                              María Reixach, enfermera

La contención de estos momentos tan vulnerables se alimenta del corazón. Un sencillo recurso, si el momento lo permite, es ofrecer un abrazo con el apoyo del latido del corazón, que es un gran regulador de oxitocina y proporcionar de ese modo la seguridad para integrar esa experiencia indescriptible de perder a un bebé al que se esperaba con tanto anhelo. Según las investigaciones del instituto Heartmath, se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas, una compleja y compacta red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés, producir y liberar oxitocina, la que se conoce como la hormona del amor, necesaria para la creación de entornos seguros. 

Los estudios señalan que se hace imprescindible el apoyo psicosocial y espiritual para poder superar la muerte perinatal con un modelo más completo para acompañar estas experiencias.

EL PROCESO DEL DUELO Y LOS SÍNTOMAS FISIOLÓGICOS

EL proceso del duelo por la pérdida gestacional no tiene un orden específico, las personas sentirán negación, incredulidad, enfado depresión, tristeza. La mujer, la pareja y la familia tendrán tendencia a retirarse del entorno social y es normal que sientan añoranza en cada aniversario de la muerte o momentos significativos en los que esos sentimientos volverán a presentarse. 

Depende de las personas el proceso de duelo seguirá un orden u otro y es fácil que sientan negación, incredulidad, confusión, shock, enfado o rabia, tristeza y depresión.

Además es común que se manifiesten síntomas fisiológicos como dolor de cabeza, cansancio, apatía, sensación de asfixia, sequedad en la boca, sudoración, taquicardia, dificultades digestivas, insomnio, inquietud, tensión muscular. Estos síntomas según Neimeyer R.A. son un patrón afín a la respuesta del estrés a la separación.

 

El primer cumpleaños de Ryan, fallecido al nacer. 

Fotografía de Norma Grau. Publicación El país 14 oct 2021 

 

BENEFICIOS DE ESTE CURSO…

Aprenderás técnicas para acompañar desde la biodinámica craneosacral para:

  1. Dar espacio a la afliccción.
  2. Liberar la ansiedad.
  3. Centrarse y volver al presente.
  4. Regular el sistema nervioso.
  5. Principios para recuperar la confianza y la serenidad.
  6. Mejorar la taquicardia y los pensamientos obsesivos.
  7. Liberar el miedo y las memorias uterinas.
  8. Mejorar el insomnio y la tensión muscular
  9. Mejorar el dolor craneal y pelviano.

 

Quizás hayas percibido que te sientes agotad@ o desbordad@ por algunas de estas circunstancias:

  • Agotamiento emocional.
  • Negación de los sentimientos.
  • Te identificas con el sufrimiento de la persona y acabas despersonalizando la atención.
  • Sentimientos de sentirte invisible o abandonad@.
  • Temor ante las despedidas y no saber cómo afrontarlas.
  • Insuficiente tiempo para relajarte y cuidarte.
  • Nivel muy alto de exigencia en lo personal y en lo profesional.
  • Descuidos en los hábitos alimentarios y la salud cotidiana.
  • Tienes ansiedad, náuseas, depresión.

JUSTIFICACIÓN CIENTÍFICA DE LA IMPORTANCIA DE COMPARTIR LOS SENTIMIENTOS ANTE LA PÉRDIDA GESTACIONAL.

Vollman (1971) ha observado que las familias que utilizan sistemas de comunicación abiertos y eficaces y facilitan la coparticipación de los sentimientos tienen mayor probabilidad de llegar a una mayor adaptación ante la pérdida, respecto a otras que aplican en cambio un modelo de negación o de supresión de sentimientos.

 

CONTENIDOS

  1. Acompañar con presencia discreta y en quietud.
  2. Apoyar la comunicación abierta de los sentimientos y las memorias.
  3. La mirada compasiva y silenciosa.
  4. Creación de espacios de seguridad. La oxitocina como reguladora de sistema nervioso.
  5. La escucha desde el ritmo del corazón.
  6. Fases del duelo y  práctica del método craneosacral para facilitar la reparación del entorno uterino.
  7. Prácticas de escucha y penduléo del sistema nervioso.

FACILITADORA

Verónica Fajardo Bernabeu

  • Graduado Social por la Universidad de Alicante
  • Integradora Social.
  • Curso de Counselling (Apoyo emocional) para terapeutas, Asociación E. Kubler-Ross de Barcelona.
  • Osteópata Biodinámica desde hace 30 años
  • Profesora de Terapia Biodinámica Craneosacral reconocida por la AETBC en 2002
  • Formada como doula en partos y partidas, con experiencia en acompañamiento en los últimos 20 años.
  • Experiencia en partos en casa y hospital con Dr. Alicia Fontanillo.
  • Experiencia con Educer atención a familias en la consulta Dr. Alicia Fontanillo.
  • Experiencia en ASTI secretariado inmigración dos años.
  • Profesora de Aikido (arte marcial para la paz) en 1992.
  • Cofundadora de la Escuela Nayad Biodinámica, especializada en formación y difusión para el cuidado de la salud y la educación de las personas.

DURACIÓN  E INVERSIÓN ECONÓMICA

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o por correo electrónico en  info@craneosacral.org